Hoy, 26 de enero, nos unimos a la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental. En la Escuela del Agua, creemos en la importancia de la educación ambiental para construir un futuro mejor, y en este día tan significativo queremos reflexionar con Eire Ruiz, coordinadora educación ambiental, sobre nuestro compromiso con el bienestar del medio ambiente a través de la educación ambiental.
Eire, ¿Cómo describirías la importancia de la educación ambiental en la misión de la Escuela del Agua?
La educación ambiental es imprescindible para acompañar y guiar a las personas en los retos que el cambio climático y la contaminación están presentando. Además, forma parte de nuestro propósito, impulsando el compromiso del grupo para lograr ser referente en la transformación ecológica. En Escuela del Agua, no solo buscamos transmitir conocimientos, si no también inspirar a las personas a conocer y conectar con su entorno. Se trata de una herramienta esencial para formar ciudadanos conscientes y responsables con su entorno y la preservación del mismo. En general, realizamos una labor pedagógica con vivencias impactantes, significativas y transformadoras.
Como mencionas, la Escuela del Agua participa activamente en diversos programas de educación ambiental. ¿Cuáles son y en qué diferentes contextos intervienen?
La diversidad es la clave. La Escuela del Agua participa activamente en distintos programas de educación ambiental que abarcan una amplia variedad de contextos, con programas, actividades, campañas divulgativas y proyectos museográficos que llevamos a cabo en instalaciones, plantas de tratamiento, centros educativos, plena naturaleza o desde el otro lado de la pantalla concienciamos y sensibilizamos a la ciudadanía. Actualmente, tenemos en marcha programas para diferentes públicos (escolares, ciudadanía general, profesionales…), en diferentes lugares, con diferentes temáticas (ciclo integral al del agua, la biodiversidad, la protección de los recursos naturales y el cambio climático) y metodologías pero nuestro objetivo sigue siendo el mismo, servir de herramienta de cambio ante la situación ambiental actual.
Desde 2014 a través del programa Aqualogia, que actualizamos con las últimas tendencias, AGBAR pone a disposición de la comunidad educativa una herramienta didáctica con actividades que acercan el ciclo del agua y conciencia sobre la problemática ambiental. Lo llevamos a cabo en todo el territorio y cada año son más 7000 escolares quienes participan.
En Logroño cada fin de semana podéis encontrarnos en la Grajera, gestionando el aula didáctica del Ayuntamiento de Logroño, donde realizamos talleres de educación ambiental con visitas guiadas para conocer más sobre la biodiversidad, los retos y las soluciones que podemos aportar.
Un poco más al norte en Artikutza dentro del programa Artikutza Natura del Ayuntamiento de San Sebastián recorremos los bosques y valles y cruzamos los ríos y regatas para conocer mejor la importancia de conservar los espacios naturales. También recorremos el resto de Navarra con el programa educativo de NILSA, visitando las depuradoras de agua, lugares idóneos para transmitir a los escolares la importancia de proteger el agua, un recurso que cada vez presenta más retos.
Realizamos también otros programas, másters y posgrados, actividades, campañas divulgativas y proyectos museográficos de educación ambiental, así como sesiones con los profesionales del sector. En estos últimos 10 años, ¡son más de 230000 personas las que han participado en alguno de los programas!
Eire, ¿Cómo animarías a la gente a dar esos pequeños pasos hacia un estilo de vida más sostenible?
Lo primero es encontrar la motivación, la razón por la que debemos reducir nuestro impacto, eso es lo que marcará la diferencia. A partir de ahí, plantearse metas y lograr objetivos es más fácil. Empezar con pequeñas acciones diarias e ir incluyendo criterios de sostenibilidad en todos los campos. Desde reducir el consumo de agua diario hasta apoyar iniciativas locales. Cada pequeño gesto suma y ayuda a la construcción de un futuro más sostenible para nuestro planeta. Se trata de adoptar hábitos conscientes que, con el tiempo, se convierten en poderosas herramientas.
En resumen, la Escuela del Agua se enorgullece de su compromiso con la educación ambiental, reflejado en programas como Aqualogía, el Aula Didáctica de la Grajera, Artikutza Natura y el programa educativo de NILSA. Estas iniciativas tienen como objetivo inspirar a miles de personas cada año a comprender y valorar la importancia de preservar nuestro entorno.
Así que ya sabes, ¡únete a la ola verde con la Escuela del Agua y celebremos juntos este día tan especial!