La Formación Profesional Dual es fundamental para el desarrollo de talento en las empresas, permitiendo a los estudiantes adquirir experiencia real en su sector mientras completan su formación académica. Marta Clemente Marginet, Jefa de Explotación en Viaqua y tutora con amplia experiencia en FP Dual, destaca cómo esta modalidad favorece el desarrollo del alumnado y contribuye al relevo generacional y la sostenibilidad del sector. Con más de dieciocho años en el Grupo y doce como tutora de prácticas, actualmente forma parte del equipo de coordinación del proyecto FP Dual, que gestiona desde hace dos años. A lo largo de su trayectoria, ha tenido la oportunidad de trabajar con estudiantes de diferentes perfiles y seguir de cerca su evolución profesional.

 

¿Puede contarnos cuál es su rol como tutora de prácticas en Agbar?

Mi rol principal como tutora abarca la coordinación con el centro de estudios, la organización de las prácticas y el acompañamiento y asesoramiento del alumnado durante su aprendizaje en la empresa. Desde hace dos años, participo en un proyecto piloto de FPDual llamado “Comprometid@s con lo esencial, las personas y el agua”, que asigna a cada estudiante un mentor experimentado que lo guía durante todo el período de prácticas.  Desde la coordinación del proyecto facilitamos las herramientas necesarias para garantizar un correcto acompañamiento y seguimiento del alumnado.

 

¿Cuáles son las principales funciones que desempeña en este rol?

Mis funciones incluyen la planificación de actividades formativas, la elaboración de calendarios, manuales de bienvenida y herramientas de seguimiento y evaluación, así como la organización de sesiones de acogida y clausura de las prácticas y la coordinación de reuniones con mentores y tutores del centro educativo para asegurar una experiencia formativa completa y cohesionada. Gracias al proyecto piloto de acompañamiento, hemos observado una mayor integración, proactividad y compromiso del alumnado, lo que refuerza la importancia de nuestra labor al reconocer el esfuerzo de todas las partes y facilitar la aplicación práctica de los aprendizajes en un entorno real.

 

¿Por qué decidió ser tutora de prácticas?

Decidí ser tutora de prácticas porque representa una oportunidad tanto para aprender como para contribuir a la formación de futuros profesionales, motivarlos, enseñarles el conocimiento y las nuevas herramientas digitales dentro de nuestro sector e integrarlos dentro la empresa. Hoy en día es todo un reto formar a jóvenes y los retos son oportunidades para aprender.

 

¿Cómo percibe al alumnado que realiza prácticas en Agbar?

El alumnado suele llegar con motivación, ganas de aprender y asegurar su futuro, mostrando gran capacidad de adaptación y manejo de tecnologías, lo que resulta muy valioso en nuestro sector. Sin embargo, es clave tener en cuenta las diferencias generacionales y las diversas realidades socioeconómicas y familiares, lo que plantea el reto de fomentar un entorno inclusivo, intergeneracional y basado en el respeto. Uno de los principales aportes de nuestro trabajo es precisamente motivar y acompañar al alumnado en el desarrollo de su confianza y autonomía.

 

¿Cómo cree que les influye su estancia de prácticas en su trayectoria profesional?

Es muy positivo e importante que puedan ver el día a día de nuestro sector y aprendan de los profesionales con gran experiencia que trabajan con nosotros, y que, además, tengan motivación, interés y compromiso con la empresa. Solo de está forma contaremos con una cantera de talento, obteniendo trabajadores comprometidos y dedicados al servicio del agua.

 

¿Cómo es la relación entre los tutores de prácticas y la empresa?

Tenemos una relación de colaboración constante con la empresa, que nos ofrece el apoyo necesario para que los estudiantes tengan una experiencia enriquecedora. Como tutores, nos aseguramos de que la formación esté alineada con las necesidades y valores de Agbar, y mantenemos una comunicación directa con los mentores de cada área para ayudar al alumnado a integrarse mejor y resolver cualquier obstáculo.

 

En el sector se habla mucho de la falta de operarios cualificados. Desde tu experiencia, ¿cómo ves esta situación y qué papel crees que juega la Formación Profesional en ello?

La falta de operarios cualificados es una preocupación creciente en el sector, especialmente ante el envejecimiento de la plantilla y la dificultad para cubrir vacantes, en los próximos años necesitaremos incorporar más profesionales para garantizar el relevo generacional. Desde nuestra empresa, hemos impulsado un proyecto de acompañamiento para formar y apoyar al alumnado, facilitando así su integración. La Formación Profesional Dual es fundamental para proporcionar las habilidades técnicas necesarias y acercar a los estudiantes al sector desde el inicio, por lo que es fundamental valorarla y reconocer la importancia del rol de los operarios en el mercado laboral.

 

¿Cómo compagina ser tutora con su trabajo habitual dentro de la empresa?

El mayor reto de mi labor es equilibrar mis responsabilidades profesionales con el acompañamiento al alumnado, un esfuerzo que considero una inversión de futuro al formar los perfiles que la empresa necesita. Gracias al apoyo del equipo y del departamento de formación y recursos humanos, la planificación del proyecto es más llevadera. Ver el crecimiento del alumnado y saber que contribuimos a su desarrollo profesional hace que todo el esfuerzo valga la pena.

 

 

La labor de los tutores de empresa, es fundamental para garantizar que la FP Dual sea una experiencia enriquecedora tanto para los estudiantes como para las empresas. Gracias a iniciativas como el programa de acompañamiento y la colaboración con mentores, se facilita la integración del alumnado en el mundo laboral, fomentando su compromiso y preparación para el futuro. Sin duda, este modelo formativo no solo cubre la necesidad de operarios cualificados, sino que también impulsa la evolución y sostenibilidad del sector del agua.